Aunque la litografía fue inventada en 1798 por Aloys Senefelder, esta técnica era al principio demasiado lenta y costosa para la producción de carteles. La mayoría de los carteles eran producidos en bloques de madera (Xilografía) o grabados del metal con poco color o diseño. Durante 1890, en plena Belle Epoque en Francia, la afición por el cartel estaba en plena floración. En 1891, el primer cartel de Toulouse-Lautrec's, "Moulin Rouge", elevo el estado del cartel a la categoría de arte.